Año nuevo vida nueva. Muchos somos los que acogiéndonos a esta ya típica premisa comenzamos un nuevo año con esperanza y alegría, buscando la paz interior, mientras otros pocos comienzan el año pertrechando a quienes ya la habían encontrado. Varias personas tinerfeñas comenzaron el ya presente año 2011 sumergidos en el mar amargo creado por la sorpresa de descubrir al ir a ofrecer flores a sus difuntos, encontraro que no había rastro de los cuerpos de sus difuntos.
Una gran variedad de medios se hacía eco de la noticia de año nuevo, en la que el pasado día 1 de Enero, en la aún inocente y joven madrugada, un grupo de personas irrumpían en el cementerio de Arico, en Tenerife, robando 7 cadáveres de éste y arrancando así de raíz el descanso de los difuntos y los recuerdos de las doloridas familias.
Según narraban los primeros diarios de la mañana siguiente, múltiples fueron los testigos que aseguran haber visto en las imnedianías del lugar en las horas que predecen a los echos a varias personas reaizando actividades poco usuales. Algunos vecinos aseguran haber visto a un hombre con una túnica blanca y capucha, con la cara pintada de blanco a la mitad, danzando de alguna forma por la zona de los nichos sustraídos. Un vecino que prefirió mantener el anonimato manifestó que el día de año nuevo, otro convecino le relató que observó la presendia de tres coches apracados en los estacionamientos del cementerio de Arico, pero que pensó que se trataba de jóvenes celebrando el fin de año. Esta misma persona agregó qu en ela carretera de Chiquero vio a un individuo con acapucha que portaba un saco y que estaba haciendo auto stop en el lugar en el que fue visto.
Por otra parte uno de los testimonios mas escalofriantes e inquietantes de este oscuro caso fue el recibido de boca del propio sepulturero del campo santo, quien ya había trabajado en el otro cementerio de la localidad en el que hace tres años se había dado otro caso de robo de cadáveres. El hombre en cuestión, don Leoncio Morales, declaró que "creo que se trata de personas con cierto conocimiento y que los nichos que reventaron fueron seleccionados ex profeso. Hay que tener en cuenta que salvo uno de ellos, los cuatro restantes se encuentran a ras de suelo y en dos de los casos se trata de dos parejas de hermanos". Tras preguntarle por si conocía algún antecedente previo en este lugar, aseguró que en varias ocasiones, detrás de las puertas del cementerio ha encontrado bolsas con restos deaves degolladas, así como monedas y velas, y que incluso en ocasiones ha encontrado velas repartidas por el interior del cementerio, en claro signo de celebración de rituales paganos o satánicos sobre las tumbas.
Una vecina de la localidad al descubrir lo acontecido en tan lúgubre noche a la hora de ofrecer flores a sus difuntos, corrió para avisar a la autoridad pública del lugar, personándose en él dos parejas de la guardia civil. Tras observar la escena, con varios nichos profanados y 5 ataúdes totalmente destrozados, sumados a la desaparición de un total de 7 cadáveres, y estudiando detenidamente los testimonios de las personas y vecinos que aportaban datos con la intención de esclarecer los echos, baraja la muy probable posibilidad de que se trate de una secta satánica que, a primeras conclusiones, su rango de operación podría abarcar toda la isla de Tenerife.
Los cadáveres sustaídos, así como sus nichos profanados, son de los mas antiguos que databan en el cementerio.Se trata de una pareja de 2 hermanos que en 1920 murieron en una epidemia de gripe. Otro de los cuerpos se trata de un alcalde de la localidad de hace mas de 50 años, y de una costurera que había sido famosa en toda la zona, por lo que su desaparición este presente día 1 ha sido causa de gran dolor colectivo entre los vecinos.
Algunos investigadores hacen incapié en la gran planificación del acto, así como de su gran significado iconográfico dentro de la brujería y el satanismo, ya que consideran que no sólo los huesos fueron escogidos a conciencia, sino también el lugar, la hora y la fecha fueron señalados con total antelación, dado que múltiples creencias tanto satánicas, como brujeriles o santeras aseguran que la extracción del contenido óseo de los difuntos en las primeras brisas de la madrugada del nacimiento de un año nuevo, dotan a los huesos de un poder y energía únicos, al que se le suma el haberlo extraído en la Villa de Arico, lugar que se considera de poder por antiguas creencias, lo que podría explicar los antecedentes de años pasados en cuanto a profanación de tumbas.
Quizás la multitud de posibles explicaciones enturbie el llegar a la causa y motivo real del bandalismo necrófilo, o por lo contrario ayuden a las autoridades a esclarecer y verted la verdad sobre un acto que, tanto a vosotros como a todos los canarios, nos envuelve de inquietud y sombras.
Una gran variedad de medios se hacía eco de la noticia de año nuevo, en la que el pasado día 1 de Enero, en la aún inocente y joven madrugada, un grupo de personas irrumpían en el cementerio de Arico, en Tenerife, robando 7 cadáveres de éste y arrancando así de raíz el descanso de los difuntos y los recuerdos de las doloridas familias.
Según narraban los primeros diarios de la mañana siguiente, múltiples fueron los testigos que aseguran haber visto en las imnedianías del lugar en las horas que predecen a los echos a varias personas reaizando actividades poco usuales. Algunos vecinos aseguran haber visto a un hombre con una túnica blanca y capucha, con la cara pintada de blanco a la mitad, danzando de alguna forma por la zona de los nichos sustraídos. Un vecino que prefirió mantener el anonimato manifestó que el día de año nuevo, otro convecino le relató que observó la presendia de tres coches apracados en los estacionamientos del cementerio de Arico, pero que pensó que se trataba de jóvenes celebrando el fin de año. Esta misma persona agregó qu en ela carretera de Chiquero vio a un individuo con acapucha que portaba un saco y que estaba haciendo auto stop en el lugar en el que fue visto.
Por otra parte uno de los testimonios mas escalofriantes e inquietantes de este oscuro caso fue el recibido de boca del propio sepulturero del campo santo, quien ya había trabajado en el otro cementerio de la localidad en el que hace tres años se había dado otro caso de robo de cadáveres. El hombre en cuestión, don Leoncio Morales, declaró que "creo que se trata de personas con cierto conocimiento y que los nichos que reventaron fueron seleccionados ex profeso. Hay que tener en cuenta que salvo uno de ellos, los cuatro restantes se encuentran a ras de suelo y en dos de los casos se trata de dos parejas de hermanos". Tras preguntarle por si conocía algún antecedente previo en este lugar, aseguró que en varias ocasiones, detrás de las puertas del cementerio ha encontrado bolsas con restos deaves degolladas, así como monedas y velas, y que incluso en ocasiones ha encontrado velas repartidas por el interior del cementerio, en claro signo de celebración de rituales paganos o satánicos sobre las tumbas.
Una vecina de la localidad al descubrir lo acontecido en tan lúgubre noche a la hora de ofrecer flores a sus difuntos, corrió para avisar a la autoridad pública del lugar, personándose en él dos parejas de la guardia civil. Tras observar la escena, con varios nichos profanados y 5 ataúdes totalmente destrozados, sumados a la desaparición de un total de 7 cadáveres, y estudiando detenidamente los testimonios de las personas y vecinos que aportaban datos con la intención de esclarecer los echos, baraja la muy probable posibilidad de que se trate de una secta satánica que, a primeras conclusiones, su rango de operación podría abarcar toda la isla de Tenerife.
Los cadáveres sustaídos, así como sus nichos profanados, son de los mas antiguos que databan en el cementerio.Se trata de una pareja de 2 hermanos que en 1920 murieron en una epidemia de gripe. Otro de los cuerpos se trata de un alcalde de la localidad de hace mas de 50 años, y de una costurera que había sido famosa en toda la zona, por lo que su desaparición este presente día 1 ha sido causa de gran dolor colectivo entre los vecinos.
Algunos investigadores hacen incapié en la gran planificación del acto, así como de su gran significado iconográfico dentro de la brujería y el satanismo, ya que consideran que no sólo los huesos fueron escogidos a conciencia, sino también el lugar, la hora y la fecha fueron señalados con total antelación, dado que múltiples creencias tanto satánicas, como brujeriles o santeras aseguran que la extracción del contenido óseo de los difuntos en las primeras brisas de la madrugada del nacimiento de un año nuevo, dotan a los huesos de un poder y energía únicos, al que se le suma el haberlo extraído en la Villa de Arico, lugar que se considera de poder por antiguas creencias, lo que podría explicar los antecedentes de años pasados en cuanto a profanación de tumbas.
Quizás la multitud de posibles explicaciones enturbie el llegar a la causa y motivo real del bandalismo necrófilo, o por lo contrario ayuden a las autoridades a esclarecer y verted la verdad sobre un acto que, tanto a vosotros como a todos los canarios, nos envuelve de inquietud y sombras.
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